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Libertad financiera, ¿utopía o realidad?

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Parece una meta económica inalcanzable o ciertamente ambiciosa. Sin embargo, reunir los ingresos necesarios para dar cobertura a los gastos del día a día sin necesidad de trabajar puede estar más a tu alcance de lo que piensas.

¿El secreto? Definir claramente las prioridades, diseñar una estrategia de obtención de ingresos y ceñirse a un estricto control de gastos. Conoce las claves para conseguir el objetivo de disfrutar de libertad financiera con nosotros

¿Qué es la libertad financiera?

Libertad financiera es la capacidad de una persona para vivir de sus ahorros o de los ingresos que le aportan sus inversiones o activos. Este concepto se popularizó a principios de siglo de la mano de Robert Kiyosaki y los precursores del movimiento FIRE, acrónimo inglés de los términos independencia financiera, jubilación temprana.

Coloquialmente podríamos decir de la libertad financiera que es la posibilidad de vivir sin trabajar apostando por inversiones inteligentes y un estilo de vida sencillo cuya combinación generen las rentas necesarias para dejar de trabajar lo antes posible.

Cada vez son más las personas que analizan la contradicción de trabajar toda la vida para vivir una jubilación sin una garantía económica. De hecho, la pandemia motivada por la COVID-19 hizo que muchas personas pusieran en valor un estilo de vida desvinculado de obligaciones, horarios y rutinas. 

De ahí que buscan la libertad financiera cuando aún disfrutan de una edad relativamente joven para vivir la vida.  

Elementos necesarios para alcanzar la libertad financiera

De base, si quieres saber cómo conseguir libertad financiera, debes apuntar dos conceptos fundamentales. Estos son los ahorros y los ingresos pasivos. 

Ahorros para la libertad financiera

Para conseguir la libertad financiera, el primer paso es ahorrar. Inicialmente, debes plantearte un estilo de vida en que gastes menos que los ingresos que recibes. Y con ese remanente es posible generar un plan vital que te permita decir adiós a tu jefe.

Ingresos pasivos para la libertad financiera

Alcanzar la independencia financiera de un sistema tradicional de actividad-beneficios depende, al igual que de los ahorros, de disponer de ingresos pasivos que satisfagan la demanda económica vital de la persona. 

Los rendimientos generados de forma periódica de una inversión hacen posible satisfacer los gastos del día a día sin mayores ingresos adicionales.

Por ejemplo, adquirir un bien mueble o inmueble te puede permitir “vivir de rentas” si decides destinarlo al alquiler. Otra opción es participar en una sociedad mediante la aportación de capital como socio inversor, disfrutando de una parte proporcional de los beneficios. Esos ingresos pueden ser suficientes para conseguir la libertad financiera y vivir la vida sin esperar a la jubilación. 

En definitiva, la fórmula que satisface esta situación es la siguiente:

Libertad financiera = ahorro + ingresos pasivos > gastos fijos + gastos variables. 

Es cuando, en definitiva, cuando la suma de ambos conceptos es mayor que la cantidad de dinero que se necesita para vivir que podemos hablar de libertad financiera. 

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Ventajas de la libertad financiera

La libertad financiera está acompañada de una serie de beneficios que pueden resultar interesantes para plantearte conseguir esa estabilidad. 

Mayor autonomía

La libertad financiera permite un mayor poder de decisión sobre nuestras vidas. Una mayor autonomía permite disfrutar del estilo de vida que queremos, dejar de trabajar o seguir trabajando en nuestros propios proyectos sin el riesgo de no disponer de ingresos.

Menos estrés

Cuando tenemos el factor económico cubierto y no es necesario preocuparse constantemente por el dinero, es posible disfrutar de lo que hacemos sin padecer estrés. Además de que no depender de un salario para llevar el estilo de vida que queremos evita muchos quebraderos de cabeza. 

Más éxito profesional

El hecho de estar cubiertos económicamente nos permite ser menos temerosos a aportar iniciativas e ideas a nivel laboral, con lo que el rendimiento es mejor y se puede conseguir un mayor éxito en el ámbito profesional.

Niveles de libertad financiera

Al igual que en lo que respecta a la diferencia salarial entre diferentes perfiles profesionales, la “holgura” de la libertad financiera también tiene varios niveles.

Para disfrutar de una libertad financiera alta sin preocupación por el dinero es básico ascender por los diferentes escalones y haciéndolos firmes antes de seguir ascendiendo.

Nivel 1 de libertad financiera: la supervivencia

Es el primero de los pasos hacia la libertad financiera. En este escalón están las personas que dependen de los ingresos laborales para los gastos fijos y básicos. El ascenso al siguiente nivel pasa por mejorar la capacidad de ahorro, resolver todas las deudas y conseguir más fuentes de ingresos.

Nivel 2 de libertad financiera: la estabilidad

En este grado de libertad financiera ya se dispone de ahorros que permiten afrontar un estilo de vida sin obligaciones laborales durante un margen no superior a 6 meses. No obstante, la dependencia de los ingresos laborales sigue existiendo, aunque se dispone de mayor capacidad de ahorro.

Nivel 3 de libertad financiera: la seguridad

Este escalón permite un grado de libertad con el que afrontar inversiones en bienes muebles e inmuebles, participaciones en negocios o compra-venta de acciones. 

Si bien los réditos aún no son suficientes para soportar la totalidad de los gastos fijos y variables, el colchón financiero es superior y permite seguir progresando en el ascenso a la libertad financiera absoluta.

Nivel 4 de libertad financiera: libertad financiera

Es en este grado de libertad financiera cuando la persona no depende de su sueldo para seguir viviendo. Las inversiones ya son una fuente de ingreso estable ya que se han formado adecuadamente para saber gestionar sus activos e inversiones. 

Nivel 5 de libertad financiera: libertad financiera absoluta

Es el tope. El máximo grado de libertad financiera. En este caso, la capacidad de ahorro sigue siendo alta y los ingresos pasivos cubren sobradamente el monto de gastos fijos y variables. Esto, a su vez, permite una mayor capacidad de ahorro además de la reinversión de beneficios para una rentabilidad mayor. 

A la libertad financiera absoluta también se la conoce como independencia financiera.

¿Es posible conseguir la libertad financiera?

Tal y como hemos venido comentando a lo largo de esta publicación, es necesario seguir una serie de pasos para alcanzar la libertad financiera

De entrada, es necesario resolver las deudas pendientes. En este caso, en Fintya podemos ayudarte con uno de nuestras soluciones financieras adaptadas a cada necesidad

Una vez saneada tu economía, debes mejorar tu capacidad de ahorro. Con esos ahorros podrás realizar inversiones o compras de bienes. La capacidad de ahorro es posible generando un menor gasto o buscando mayores ingresos (acción que suele ser más efectiva que la reducción de gastos).

Por último, y por encima de todo, la mentalidad emprendedora es el éxito para conseguir la libertad financiera. Formarse adecuadamente en el sector financiero, ser perseverante y confiar en la iniciativa propia, así como asumir riesgos controlados, puede poner a cada persona en la puerta hacia la ansiada independencia económica.

 

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