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A qué gastos hacer frente con un microcrédito

Pueden resolver muchos imprevistos y dan juego para esos pequeños planes pendientes que siempre estamos posponiendo. Los microcréditos pueden ser una alternativa para conseguir dinero rápido si se saben utilizar correctamente. 

Los microcréditos no valen para todo. Aunque se pueden utilizar en muchas situaciones de forma útil, conviene tener claro qué gastos se pueden cubrir con un microcrédito.

Ante todo, que sea importante

No se trata de pedir dinero por pedir, o de tener una tarjeta con un crédito “por lo que pueda pasar”. La forma de utilizar adecuadamente un microcrédito, de entrada, es pedirlo cuando es estrictamente necesario y cuando constituye la solución adecuada a un problema o necesidad.

Es decir: un imprevisto importante o un proyecto para el que no disponemos de dinero en ese momento pero para el que conviene tener previsión de ingresos a corto plazo.

¿Aún no tienes muy claro para qué podrías necesitar solicitar un microcrédito? Hablamos de imprevistos. Tal vez te pase por la cabeza una lavadora que deja de funcionar, una avería importante en el coche o tal vez una sanción administrativa de Tráfico. 

Bien, en realidad hay motivos menos gravosos que son gastos a los que puedes hacer frente con un microcrédito. Es cierto que su concesión o no no depende del motivo por el que lo solicitas, pero puede ser que descubras alguna razón que no se te había pasado por la cabeza para pedir un microcrédito.

10 motivos por los que pedir un microcrédito

Tal vez no son las incidencias más frecuentes, pero estos 10 gastos a los que hacer frente con un microcrédito pueden servirte de inspiración para hacer realidad algún proyecto que tienes en mente desde hace tiempo.

Eso sí, recuerda: solicita el dinero de un microcrédito si vas a poder ingresar el total antes del plazo de vencimiento del mismo. Cualquier otra decisión puede ser un movimiento financiero muy arriesgado.

Celebraciones familiares

Los precios de las bodas han subido notablemente y las Primeras Comuniones y los Bautizos ya son auténticas celebraciones por todo lo alto. Una celebración familiar puede ser muy costosa. 

Y no solo si eres quien la organiza. Si vamos como invitados también nos vemos enfrentados a tener que desembolsar importantes sumas de dinero. Trajes, regalos.. la lista de gastos puede dilatarse hasta escapársenos de las manos.

Estés en una u otra situación, puedes contratar un microcrédito para hacer frente a los eventos y celebraciones familiares.

Estudios y formación

La formación también es uno de esos gastos a los que puedes hacer frente con un microcrédito. Pero ojo, este tipo de motivos para recurrir a un microcrédito puede no ser todo lo rentable que piensas.

La formación reglada acostumbra a tener cierta duración, así que no resulta rentable pedir un microcrédito cuando pasará bastante tiempo hasta que finalices la etapa de estudios.

 Por otra parte, hay formaciones online cuyo coste es más asequible y sí puedes enfrentar con este tipo de financiación. El problema es que los resultados obtenidos no son económicos, así que puede ser complejo hacer frente al plazo de devolución del microcrédito si no tienes otros recursos. 

Sin embargo, es una muy buena opción si necesitas dinero para estudios y estás esperando la entrada de una beca que ya te han concedido. 

Viajes, vacaciones y escapadas de fin de semana

Es uno de los motivos más habituales para solicitar un microcrédito. Eso sí, hay que tener en cuenta que no es recomendable pagar las vacaciones con un microcrédito, pero si tienes unos días o surge una oferta fabulosa para una escapada de fin de semana, puede ser buena idea recurrir a esta financiación para aprovechar el momento. No olvides que es necesario saber que vas a tener ingresos en las siguientes semanas para poder manejar los pagos adecuadamente. 

Happy travelers taking photo of themselves in the street of old european city.

Momentos de ocio

No solo las vacaciones. También hay momentos de ocio que no disfrutamos por no tener poder adquisitivo en ese momento. Igual llevas mucho tiempo sin disfrutar de un concierto en directo, o el grupo de tus sueños actúa el fin de semana en tu ciudad. 

Sea el motivo que sea, pedir un microcrédito puede permitirte disfrutar del ocio que más te gusta.

Compras extra

Al igual que con los imprevistos y las averías, una compra extraordinaria puede sorprendernos en cualquier momento. 

Muchas veces tenemos pretensiones de invertir en un artículo o servicio y vamos haciendo una hucha o un colchón para hacer frente al gasto. Pero de repente aparece la oferta soñada y no tenemos suficiente dinero. Si no dispones de esa cantidad y la oferta es inigualable, solicita un microcrédito con el extra que necesitas.

Pequeños proyectos de emprendimiento

No es la primera vez que lo lees, seguro. Uno de los usos más habituales de un microcrédito está orientado a los proyectos de emprendimiento. La compra de material profesional o el pago de un servicio es una necesidad para muchos autónomos y PYMES. Para ello, es una buena alternativa solicitar un microcrédito.

Imagina que tienes una pequeña cartera de clientes pero no dispones de todo el equipo o material necesario para dar la cobertura de servicios ofertada. Pues solicitas un microcrédito, adquieres lo necesario y prestas el servicio. Con los beneficios de tu trabajo, devuelves el microcrédito y sigues disponiendo del equipo para trabajar que necesitas. 

Mantenimiento profesional

Como hemos visto, los microcréditos sirven para hacer frente a proyectos o necesidades de emprendimiento. Sin embargo, puede ocurrir que dispongamos de todo lo necesario para desarrollar nuestro trabajo pero necesitemos puntualmente de una financiación para su mantenimiento o para averías derivadas del uso. 

Podemos recurrir a un microcrédito para realizar ese mantenimiento y arreglos necesarios o para adquirir material nuevo para seguir prestando el servicio adecuadamente.

Obligaciones fiscales

Sigamos con los autónomos y las empresas. Si estás pasando por un momento poco holgado y tienes que enfrentarte al IVA trimestral, puedes utilizar los microcréditos para el pago de impuestos.

Con el dinero que consigas el mes siguiente puedes satisfacer la deuda y salir del paso sin grandes complicaciones. Eso sí, si necesitas recurrir a este salvavidas con frecuencia deberías analizar el buen funcionamiento de tu negocio. Puede que no vaya todo lo bien que debería.

Las míticas averías

Tal y como adelantamos al principio, una avería es uno de los imprevistos más habituales con el que nos encontraremos en nuestro día a día. 

Los arreglos del vehículo son necesarios porque hoy en día el coche es una necesidad para nuestras rutinas diarias. Lo necesitamos para ir a trabajar, para llevar a los niños a actividades, para participar en eventos y mucho más. Si tu coche se estropea, un microcrédito puede sacarte del apuro para que sigas manteniendo la marcha.

Hogar dulce hogar

¿Cuántas veces se te ha estropeado la lavadora, el lavavajillas o la lavadora? No es que no puedas vivir un día sin un electrodoméstico… pero más no. Hoy en día son elementos imprescindibles en el hogar y necesitamos repararlos (o comprar uno nuevo). 

¿La avería te ha cogido a mediados de mes y no tienes liquidez suficiente? Es uno de los gastos a los que puedes hacer frente con un microcrédito.

El límite para cubrir la petición

Si necesitas un microcrédito para alguno de estos motivos, adelante. Solicita el tuyo. Eso sí, que no sea superior a unos cientos de euros ni imposible de cubrir a corto plazo.