tipos-prestamos

Préstamo vs Póliza de Crédito: Diferencias y cómo elegir la opción adecuada

Cuando se trata de obtener financiación, existen diferentes opciones disponibles, entre las cuales se destacan los préstamos y las pólizas de crédito. Ambas alternativas permiten acceder a fondos para cubrir necesidades financieras, pero presentan características y condiciones distintas. En este artículo, exploraremos en detalle la diferencia entre un préstamo y una póliza de crédito, analizando sus características, ventajas y consideraciones importantes para que puedas tomar una decisión informada al momento de elegir la opción adecuada según tus necesidades.

Préstamo: Una inyección de capital con plazos definidos

El préstamo es una forma común de financiamiento en la cual una entidad financiera o prestamista proporciona una suma de dinero específica al prestatario. En un préstamo, se establecen plazos fijos para el pago de la deuda, junto con tasas de interés y condiciones establecidas en un contrato. El prestatario recibe la totalidad del monto prestado en una sola entrega y realiza pagos regulares hasta saldar la deuda.

📝 Características clave de un préstamo:

  • Monto específico: El prestatario recibe una suma de dinero específica al principio del préstamo.
  • Plazos definidos: Se establece un período de tiempo para pagar la deuda, con pagos regulares que incluyen principal e intereses.
  • Intereses fijos o variables: La tasa de interés puede ser fija a lo largo del préstamo o puede estar sujeta a cambios según las condiciones acordadas.
  • Requisitos de calificación: Los prestamistas suelen evaluar la solvencia y el historial crediticio del prestatario antes de aprobar un préstamo.

Para más información, aquí te contamos cómo funcionan los préstamos rápidos online y los requisitos para solicitar un préstamos en Fintya.

Póliza de Crédito: Flexibilidad para acceder a fondos según tus necesidades

Una póliza de crédito es una línea de crédito otorgada por una institución financiera, como un banco. A diferencia de un préstamo, una póliza de crédito te proporciona un límite máximo de fondos que puedes utilizar según tus necesidades financieras. En lugar de recibir una suma total, puedes disponer del dinero de forma parcial o total, y solo pagas intereses sobre la cantidad utilizada. Una vez que devuelves el dinero utilizado, la línea de crédito se renueva y está disponible para su uso nuevamente.

📝 Características clave de una póliza de crédito:

  • Límite de crédito: Se establece un límite máximo de fondos que puedes utilizar según tus necesidades.
  • Uso flexible: Puedes acceder a los fondos de forma parcial o total, según tus requerimientos financieros.
  • Intereses variables: Los intereses se calculan únicamente sobre la cantidad de dinero utilizado y pueden variar según las condiciones establecidas.
  • Renovación: Una vez que devuelves el dinero utilizado, la línea de crédito se renueva y está disponible para su uso nuevamente.

Diferencias clave entre un préstamo y una póliza de crédito:

✅ Estructura de pago: Un préstamo generalmente tiene plazos fijos de pago, con pagos regulares que incluyen principal e intereses, mientras que una póliza de crédito te brinda flexibilidad para utilizar y devolver fondos según tus necesidades financieras, con pagos basados solo en la cantidad utilizada.

✅ Acceso a fondos: En un préstamo, recibes la totalidad del monto prestado en una sola entrega, mientras que en una póliza de crédito puedes acceder a los fondos de forma parcial o total según tus necesidades.

✅ Intereses: En un préstamo, los intereses se aplican al monto total prestado, mientras que en una póliza de crédito, los intereses se calculan solo sobre la cantidad utilizada.

✅ Renovación: Un préstamo se considera saldado una vez que se ha pagado por completo, mientras que una póliza de crédito se renueva automáticamente una vez que devuelves el dinero utilizado, lo que te brinda acceso continuo a fondos.

En este otro artículo del blog profundizamos en las diferencias entre un préstamo y un crédito.

¿Cómo elegir entre un préstamo y una póliza de crédito?

La elección entre un préstamo y una póliza de crédito dependerá de tus necesidades financieras específicas. Aquí hay algunas consideraciones importantes para tener en cuenta al tomar una decisión:

1️⃣ Necesidades financieras: Evalúa tus necesidades actuales y futuras. Si necesitas una suma específica de dinero para un proyecto o gasto determinado, un préstamo puede ser la mejor opción. Si buscas flexibilidad y acceso continuo a fondos, una póliza de crédito puede ser más adecuada.

2️⃣ Plazos de pago: Considera si prefieres tener un plazo de pago fijo con pagos regulares (préstamo) o si prefieres tener flexibilidad para devolver el dinero según tus propias circunstancias financieras (póliza de crédito).

3️⃣ Tasas de interés: Compara las tasas de interés ofrecidas por los prestamistas y las instituciones financieras. Evalúa si una tasa fija o variable se ajusta mejor a tus necesidades y capacidad de pago.

4️⃣ Historial crediticio: Si tienes un historial crediticio sólido, es posible que califiques para mejores condiciones y tasas de interés en préstamos y pólizas de crédito. Evalúa tus opciones en función de tu perfil crediticio.

5️⃣ Orientación profesional: Si tienes dudas o necesitas asesoramiento adicional, busca la orientación de un asesor financiero o un experto en crédito para ayudarte a tomar una decisión informada.

Diferencia entre una póliza de crédito y una línea de crédito

La realidad es que «póliza de crédito» y «línea de crédito» son términos que se utilizan indistintamente para referirse al mismo concepto. Ambos se refieren a un tipo de financiamiento que proporciona acceso a fondos hasta un límite preestablecido, permitiendo al prestatario utilizarlos según sea necesario y pagar intereses solo por la cantidad utilizada.

En resumen, no hay una diferencia significativa entre una póliza de crédito y una línea de crédito. Ambos términos se utilizan para describir la misma opción de financiamiento flexible que ofrece un límite de fondos preestablecido y permite al prestatario acceder a ellos de manera continua, según sus necesidades. Es importante tener en cuenta que el uso de los términos puede variar según la región o la entidad financiera, pero en general, se considera que se refieren al mismo concepto.

Conclusión

Tanto los préstamos como las pólizas de crédito son herramientas financieras útiles para acceder a fondos cuando se necesita financiamiento. La elección entre un préstamo y una póliza de crédito dependerá de tus necesidades específicas, plazos de pago, tasas de interés y preferencias personales. Es importante evaluar cuidadosamente cada opción y considerar factores como la cantidad de dinero necesaria, la flexibilidad requerida y la capacidad de pago antes de tomar una decisión. Recuerda leer detenidamente los términos y condiciones, así como buscar asesoramiento profesional si es necesario, para tomar una decisión informada y beneficiosa para tus necesidades financieras.

💡Si estás interesado en pedir un préstamo en Fintya, te aconsejamos revisar algunas preguntas frecuentes que pueden surgirte.

 

¿Necesitas un crédito?

derrochar dinero

Principales errores de tus finanzas personales

Arruinar tus finanzas personales es algo que puede ocurrir con facilidad si no tienes en cuenta no solo cómo tener una economía saneada, sino qué errores son los más frecuentes en lo que respecta a tus finanzas personales.

Desde gastar más de lo que se tiene; es decir, a vivir por encima de las posibilidades, hasta endeudarse por el simple hecho de no ahorrar, son algunos de los errores más habituales que conviene evitar. 

Sigue leyendo y toma nota de nuestros consejos para no caer en los principales errores que pueden arruinar tus finanzas personales.

¿Por qué mi economía es siempre precaria?

Muchas veces te habrás sorprendido observando tu cartera vacía y preguntándote cómo ha volado el dinero o por qué siempre llegas sin aire (o, mejor dicho, sin dinero, a la recta final de mes).

Antes de la pandemia, más de la mitad de los españoles no llegaba a fin de mes. Si esto era así antes de la crisis por el coronavirus, es de suponer que después de los ERTEs y los despidos, la capacidad de endeudamiento de cualquier persona haya mermado considerablemente. Seguramente, a la misma velocidad y en proporción que sus ingresos.

Es evidente que el impacto económico de un suceso mundial va a afectar al más común de los mortales. Pero no está de más tener en cuenta que, en el día a día, y sin grandes pandemias amenazando la salud financiera personal y mundial, hay errores que debemos evitar para caer en situaciones de bancarrota una y otra vez. 

Errores financieros más comunes

Hay una serie de equivocaciones de gestión de nuestras finanzas personales que pueden causar un agujero económico más o menos mayor en nuestra economía personal. De todos ellos, los principales errores que pueden arruinar tus finanzas son:

Vivir por encima de tus posibilidades

Es decir, gastar más dinero de los ingresos que generas. De toda la vida, la economía ha seguido una sencilla regla básica. No gastes más de lo que tienes. Obviamente, si mes a mes tienes unos gastos superiores a la cantidad de dinero que ingresas, estarás continuamente endeudado. 

Salir de una espiral de endeudamiento puede ser complicado, además de hacer crecer aún más un agujero en tus finanzas difícil de solventar. Suele ocurrir que cada vez se tienen más deudas y la situación se convierte en imposible de revertir. Pese a las dificultades para llegar a fin de mes, es conveniente plantearse una serie de medidas para evitar complicar la situación económica aún más. 

derrochar dinero

¿Tienes un presupuesto financiero?

No hacer un presupuesto de nuestras finanzas suele ser uno de los errores más frecuentes de tus finanzas personales. Cualquier experto financiero recomienda elaborar un presupuesto de ingresos y gastos fijos. De hecho, no llevar un control financiero estricto no permite observar los gastos que son recortables o eliminables. 

El presupuesto financiero no está reñido con la dificultad de llegar a final de mes. De hecho, es habitual que una unidad familiar con ingresos mensuales suficientes tenga problemas de solvencia por no elaborar un presupuesto adecuadamente. 

El dinero, a la hucha

No ahorrar es otro de los grandes errores que pueden arruinar tus finanzas personales. de hecho, uno de los consejos para ahorrar más famosos es seguir la regla del 50/30/20

Tener en cuenta el monto de ingresos y los gastos fijos y tratar de seguir estrictamente el presupuesto financiero marcado evitará muchos sobresaltos y agujeros económicos en tu unidad familiar. 

La regla del 50/30/20 determina que el escenario ideal sería apartar el 50% de los ingresos a los gastos básicos, un 30% del dinero a gastos personales y caprichos y reservar un 20% de la entrada de dinero al ahorro. 

Todos los gastos cuentan

Los gastos hormiga son pequeños desembolsos de dinero que hacemos casi sin darnos cuenta, de forma rutinaria, y que no consideramos que atentan contra el equilibrio de nuestra economía doméstica. Sin embargo, poco a poco, al final de mes, no contabilizar los gastos hormiga puede suponer un agujero considerable en nuestra posición financiera.

Controlar tus gastos para sanear tu liquidez es un buen comienzo para evitar cometer errores en la gestión de tus finanzas personales.

En la variedad está el gusto

No diversificar las inversiones y apostar todo tu potencial económico a una sola carta es uno de los errores más frecuentes en inversiones y finanzas personales. ¿Quién quiere poner todos los huevos en una sola cesta y arriesgarse a perderlos en una caída?

Los vaivenes bursátiles están a la orden del día, por eso en economía conviene diversificar inversiones. 

Plazo a plazo hasta endeudarse

Demorar gastos y recurrir constantemente a pagos aplazados o préstamos al consumo puede resultar cómodo, pero termina por hacer que nos endeudemos. Al final, estás sumando intereses a los intereses. Gasto al gasto. 

En la medida de lo posible, es conveniente liquidar deudas o bien mediante una reunificación de deudas en un único recibo  o con un desembolso mayor de los gastos en un corto plazo de tiempo.

Un colchón para imprevistos financieros

Tener un colchón financiero para imprevistos económicos te ayudará a evitar problemas y arrastrar dificultades económicas ante situaciones financieras adversas. No tener ahorrado dinero para imprevistos es uno de los principales errores de las finanzas personales

¡La casa de tus sueños!

Sin duda, comprarse una casa es la inversión más grande que la mayoría de familias van a realizar. Obviamente, todos queremos encontrar ese espacio donde estar a gusto, ya que vamos a pasar mucho tiempo en él. 

Sin embargo, no conviene olvidar que es conveniente buscar una vivienda que podamos pagar sin cuotas muy elevadas. La hipoteca será nuestra compañera durante mucho tiempo y las variaciones del euribor pueden asfixiar tu economía de un día para otro. Comprar una casa más cara de lo que te puedes permitir es un error de libro. ¡Ojo con las tentaciones!

Carpe Diem… pero sin pasarse

No tener en cuenta en la planificación financiera los gastos previsibles en presente y en futuro es uno de los errores más habituales en la gestión de finanzas personales. Los gastos del seguro del coche, la época de Navidad, una celebración familiar o la vuelta al cole de los niños deberían tenerse en cuenta a la hora de hacer una previsión financiera. 

¿Es posible evitar los errores en las finanzas personales?

Ceñirse a un control presupuestario y fomentar el hábito del ahorro son dos pilares para disfrutar de una situación económica familiar saneada que permita hacer frente incluso a posibles eventualidades.

Cuando los errores financieros se enquistan como hábitos es complicado romper esa situación. Pero que sea difícil no significa que sea imposible. De ahí que lo importante es eliminar deudas y conseguir unas finanzas personales estables. 

No todos los cambios para evitar errores habituales en finanzas son iguales. A veces es necesario empezar el año reunificando tus deudas o simplemente solicitar un microcrédito para afrontar esos gastos que te impiden el equilibrio financiero y saldar de golpe el historial pendiente. 

No todos los errores financieros se pueden revertir de la misma forma. Pero con una buena gestión de gastos e ingresos, ¿quién sabe?, quizás incluso consigas no solo gozar de tranquilidad, sino disfrutar de libertad financiera antes de lo que piensas. 

¿Cuánto debo ahorrar para imprevistos?

Disponer de un pequeño colchón financiero es fundamental para poder afrontar los imprevistos que puedan surgir pero, ¿cuánto dinero hay que tener ahorrado para cubrir un imprevisto?

Cada vez son más las personas que no solo miden sus gastos ante el aumento de la inflación, sino que buscan generar un porcentaje de ahorro que les permita hacer frente a posibles imprevistos.

Para no verse entre la espada y la pared ante un aprieto impredecible, es conveniente disfrutar de un buen colchón financiero

En este artículo te contamos cuánto dinero hay que tener ahorrado para imprevistos y cómo conseguir alcanzar esa cantidad.

Qué es un colchón financiero

Hablamos de colchón financiero cuando nos referimos a la cantidad de dinero que una persona tiene ahorrada y guardada para poder afrontar un problema económico o un gasto imprevisto sin quedarse sin liquidez ni arriesgar sus finanzas personales.

En resumen, esto es un fondo monetario personal que permite a cada persona solucionar un contratiempo económico sin llegar a endeudarse. 

El dinero ahorrado puede estar depositado en una cuenta bancaria o en un producto de ahorro, como los fondos de inversión o los planes de pensiones. En todo caso, es un dinero que no está disponible para los gastos del día a día, sino que se reserva para una emergencia o para sacarle rentabilidad.

Aún cuando se disfrute de una buena salud financiera, no está de más contar con un colchón económico que aporte tranquilidad. Un seguro de imprevistos que dé cobertura a cualquier contratiempo que pueda poner en riesgo las finanzas personales o sirva de protección ante una mala decisión financiera, evitando aumentar el nivel de endeudamiento.

No se trata de “dinero perdido”. En todo caso, si no es necesario recurrir a ese capital para enfrentar un imprevisto, siempre se puede disponer del mismo para una inversión o para darse un capricho. 

Cómo crear un colchón financiero

Nuestra capacidad de ahorro depende de dos factores fundamentales: ingresos y gastos. Para marcar un objetivo realista sobre la cantidad de dinero que podemos reservar en un colchón financiero debemos tener en cuenta ambos conceptos. 

Los objetivos de ahorro deben ser realistas y fijarse en base a las rentas y los gastos fijos y variables. De nada vale reservar una cantidad de dinero a la que en unos días necesitemos recurrir para abonar una factura. De hecho, metas de ahorro demasiado altas pueden desanimarnos a conseguir generar un colchón financiero adecuado. 

Lo mejor a la hora de fijar unos objetivos de ahorro es ceñirse a la norma 50/20/30. Esta regla determina que cada persona debe destinar un 50% de sus rentas a los gastos cotidianos, como el alquiler o la hipoteca, el pago de suministros o la alimentación, un 30% a los gastos de ocio y un 20% para el ahorro.

Estos porcentajes son orientativos, ya que deben adaptarse a la situación de cada persona, a sus obligaciones y a las cargas que tiene en cada momento. Habrá casos en que algún usuario solo pueda ahorrar el 10% de su salario, mientras que otros puedan incluso alcanzar el 30%.

Sea cual sea el porcentaje que puedas permitirte, lo importante es determinar un objetivo e ir ahorrando para crear un fondo de emergencia. Esto se puede conseguir ahorrando mes a mes un poco de dinero, pero también hay métodos de ahorro que te ayudarán a conseguir el objetivo de crear un colchón financiero.

Métodos de ahorro para fondos de emergencia

El objetivo de los colchones financieros es conseguir apartar determinadas cantidades de dinero para ahorrar un capital que nos permita afrontar imprevistos sin tener que recurrir a algún tipo de préstamo o endeudarnos. Pero también se recurre a un fondo de emergencia para que genere rentas y permita alcanzar objetivos financieros más rápido. 

¿Cómo ahorrar dinero para disfrutar de un colchón financiero? Hay muchas maneras de hacerlo:

El reto del céntimo: Es un plan de ahorro anual consistente en meter un céntimo más cada día. Es decir, el primer día sería un céntimo, el segundo dos, el tercer día tres céntimos… y así consecutivamente.

El método de los sobres: Esta técnica consiste en reunir todas las rentas, salarios e ingresos y dividirlos en sobres en función de los gastos. En cada sobre se debe incluir una cantidad exacta que no puede superarse.

El método Harv Eker: Esta técnica propone crear un presupuesto basado en la cantidad de ingresos de que se dispone. Este presupuesto está basado en porcentajes. En total, seis. Y la propuesta es destinar 50% para gastos básicos, 10% para ocio, 10% para formación, 10% para inversiones, 10% para donativos y 10% para ahorro.

El método Kakebo: Llegada directamente desde Japón, está técnica categoriza tanto ingresos como gastos por temáticas temporales. Es decir, gastos semanales, mensuales, etc. De esta manera se tiene una visión más realista de la economía personal. 

Fórmulas de ahorro para un buen colchón financiero

Independientemente del método elegido para el ahorro, la cantidad que podemos asumir para reservar estará siempre vinculada con la relación entre los ingresos y los gastos. No obstante, podemos hacer uso de dos fórmulas para determinar cuánto dinero ahorrar para imprevistos

Se trata de una fórmula basada en ingresos y otra basada en los gastos.

Fórmula de gastos: Es un modelo menos conservador que recomienda una cantidad similar al capital de entre tres y seis meses de gastos. Es decir, si el salario es de 1800€ y tenemos unos gastos aproximados de 700€, el fondo de emergencias deberá oscilar entre 2.100€ y 4.200€

Fórmula de salario: Este tipo de método es más conservador. Recomienda un colchón financiero similar a seis meses de ingresos. Si tomamos el ejemplo anterior, mediante la fórmula del salario el colchón financiero debería ser, en condiciones idóneas, de 10.800€

Dónde guardar el fondo de emergencias

Aunque disponer de poco dinero ahorrado en nuestra cuenta puede ser un problema y generar inseguridad, guardar demasiado capital en la cuenta tampoco es favorable. Al menos, es una oportunidad perdida. 

Conocer cuánto dinero tener en un fondo de emergencia es bueno para empezar a ahorrar y disponer de una garantía ante imprevistos, pero también para saber con qué dinero podemos buscar destinos más productivos.

Y si superas el importe definido, con el exceso de liquidez puedes realizar inversiones que mejoren tu colchón financiero y darte algún que otro capricho o garantizarse una jubilación más cómoda. 

Si no dispones de capital ahorrado, fíjate un objetivo seguro y empieza a ahorrar mes a mes una cantidad, por pequeña que sea, hasta alcanzar el total recomendado. Una vez que dispongas de liquidez, plantéate invertir en productos de ahorro-inversión a medio y largo plazo. 

Y, sobre todo, revisa frecuentemente los valores recomendados de tu fondo de emergencia por si ha quedado desfasado. Te dará la tranquilidad que necesitas en tu día a día. No puedes prever el futuro y conocer los imprevistos que surgirán en tu camino. Pero sí estar preparado para ellos.

ir de compras

La guía definitiva para comprar con inteligencia: Cómo ahorrar con un consumo responsable

Ir de compras es una parte necesaria de nuestras vidas, pero también puede ser una fuente importante de estrés financiero. A menudo gastamos más de lo necesario en productos que en realidad no necesitamos, y esto puede suponer una gran carga para nuestro bolsillo. Afortunadamente, hay formas de comprar con inteligencia y ahorrar dinero sin dejar de ser responsables y respetuosos con el medio ambiente. 

En esta guía definitiva para comprar de forma inteligente, exploraremos consejos y trucos para sacar el máximo partido a tus compras, desde encontrar las mejores ofertas hasta reducir los residuos y elegir productos sostenibles. 

Con las técnicas y la mentalidad adecuadas, puedes influir positivamente tanto en tu bolsillo como en el planeta. Tanto si eres un experto cazador de gangas como un novato en el mundo del consumo responsable, sigue leyendo para descubrir cómo comprar de forma más inteligente y vivir mejor.

Ahorra con el consumo responsable

Antes de adentrarnos en los detalles de las compras inteligentes, es importante entender el concepto de consumo responsable. 

Consumo responsable significa ser consciente del impacto que nuestras compras tienen en el medio ambiente, la economía y la sociedad en su conjunto. Implica tener en cuenta el coste real de los productos, que va más allá del precio. Esto incluye el coste medioambiental de la fabricación y el transporte, así como el coste social de la mano de obra y las violaciones de los derechos humanos.

Adoptando una mentalidad de consumo responsable, podemos tomar decisiones más informadas sobre lo que compramos y cómo lo compramos. Podemos elegir productos fabricados de forma sostenible y ética, y apoyar a las empresas que dan prioridad a estos valores. Esto no sólo beneficia al planeta y a la sociedad, sino que también puede beneficiar a nuestros bolsillos a largo plazo.

Comprender el verdadero coste de los productos

Para ser un comprador inteligente, es importante conocer el coste real de los productos. Esto significa mirar más allá de la etiqueta del precio y considerar el impacto medioambiental y social de cada compra. Por ejemplo, una camiseta barata puede parecer una buena oferta, pero puede haberse fabricado con materiales insostenibles y mano de obra explotada.

Para comprender realmente el coste real de un producto, puedes investigar en Internet o leer atentamente las etiquetas. Busca certificaciones como Comercio Justo, Ecológico o Rainforest Alliance, que indican que el producto se ha fabricado de forma sostenible y ética. También puedes tener en cuenta la reputación y los valores de la marca, e investigar sobre sus prácticas de fabricación y laborales.

Ventajas de comprar con inteligencia

Comprar de forma inteligente y responsable tiene muchas ventajas. 

En primer lugar, puede ahorrarte dinero a largo plazo. Al comprar productos sostenibles y de alta calidad que duran más, puedes reducir la necesidad de sustituciones y reparaciones frecuentes. Esto puede ahorrarte dinero con el tiempo y reducir los residuos.

Las compras inteligentes también pueden beneficiar al planeta y a la sociedad. Al elegir productos sostenibles y éticos, puedes reducir su impacto ambiental y apoyar a las empresas que dan prioridad a estos valores. Esto puede contribuir a una economía y una sociedad más sostenibles y justas.

ir de compras

Cómo ser un comprador inteligente

Ser un comprador inteligente requiere un cambio de mentalidad y de hábitos. Implica ser consciente de lo que se compra y dedicar tiempo a investigar los productos y las marcas. He aquí algunos consejos para ser un comprador inteligente y ahorrar con el consumo responsable:

  • Haz una lista de la compra antes de ir a la tienda y cíñete a ella. Esto te ayudará a evitar las compras impulsivas y a centrarte en lo que realmente necesitas.
  • Investiga antes de comprar. Busca opiniones en Internet y comprueba la reputación y los valores de la marca.
  • Considera el coste real del producto, incluido el impacto medioambiental y social.
  • Busca ofertas y descuentos, pero no sacrifiques la calidad o la sostenibilidad por un precio más bajo.
  • Elige productos fabricados de forma sostenible y ética, y apoya a las empresas que dan prioridad a estos valores.
  • Considera opciones de compra alternativas, como tiendas de segunda mano, tiendas de cambio o mercados de segunda mano en Internet.
  • Adoptando estos hábitos y esta mentalidad, puedes convertirte en un comprador inteligente y tomar decisiones más informadas sobre tus compras.

Consejos para un consumo responsable

Además de convertirte en un comprador inteligente, existen otros consejos y trucos para un consumo responsable. Pueden ayudarte a reducir los residuos y ahorrar dinero sin dejar de disfrutar de los productos que te gustan. Te damos algunas ideas:

  • Compra a granel para reducir los residuos de envases y ahorrar dinero.
  • Lleva tus propias bolsas, recipientes y botellas de agua reutilizables cuando vayas de compras.
  • Elige productos con el mínimo de envases o envases que puedan reciclarse o compostarse.
  • Repara y conserva los productos en lugar de sustituirlos cuando sea posible.
  • Dona o vende los objetos que no quieras en lugar de tirarlos.
  • Considera opciones de transporte alternativas, como caminar, ir en bicicleta o en transporte público, para reducir tu huella de carbono.
  • Si incorporas estas prácticas a tu vida diaria, podrás reducir tu impacto ambiental y ahorrar dinero sin dejar de disfrutar de los productos que te gustan.

Cómo planificar tus compras para ahorrar lo máximo posible

Otro aspecto clave de las compras inteligentes es la planificación. Si planificas tus compras cuidadosamente, puedes maximizar tus ahorros y reducir los residuos. Siguiendo unos sencillos consejos para planificar la compra podrás ahorrar más dinero del que imaginas:

  • Haz un presupuesto para cada compra y cíñete a él.
  • Planifica tus comidas con antelación y haz una lista de la compra basada en tus necesidades reales.
  • Busca rebajas y ofertas, y planifica tus compras en función de ellas.
  • Considera el coste real de cada producto, incluido el impacto medioambiental y social.
  • Elige productos que puedan utilizarse de varias maneras o con varios fines, para reducir los residuos y ahorrar dinero.

Si planificas tus compras con cuidado, podrás ahorrar dinero y reducir los residuos sin renunciar a los productos que necesitas.

Aplicaciones y herramientas para un consumo responsable

Existen muchas aplicaciones y herramientas que te ayudarán a ser un consumidor responsable. Pueden ayudarte a encontrar productos sostenibles y éticos, hacer un seguimiento de tus gastos y reducir los residuos. 

Good On You: Esta aplicación clasifica las marcas de ropa en función de su sostenibilidad y sus prácticas éticas.

DoneGood: Te ayuda a encontrar productos sostenibles y éticos, desde ropa hasta artículos para el hogar.

Mint: Es una sencilla aplicación de control de gastos que te permite crear presupuestos.

Buycott: esta aplicación te ayuda a encontrar productos que se ajustan a tus valores y a evitar los que no.

Too Good to Go: Permite encontrar alimentos con descuento de restaurantes y tiendas de comestibles que, de otro modo, se desperdiciarían.

Utilizando estas aplicaciones y herramientas, puedes convertirte en un consumidor más informado y responsable.

Prácticas de compra sostenibles

Por último, es importante tener en cuenta las prácticas de compra sostenibles a la hora de comprar. Esto significa elegir productos fabricados de forma sostenible y ética, y apoyar a las empresas que dan prioridad a estos valores. Para comprar de forma sostenible es necesario:

  • Buscar certificaciones como Comercio Justo, Ecológico o Rainforest Alliance, que indican que el producto se ha fabricado de forma sostenible y ética.
  • Elegir productos fabricados con materiales sostenibles, como el bambú o materiales reciclados.
  • Apoyar a las empresas y agricultores locales para reducir las emisiones del transporte.
  • Elegir productos con un embalaje mínimo o que puedan reciclarse o compostarse.
  • Evitar los productos con sustancias químicas o ingredientes nocivos.

Al dar prioridad a las compras sostenibles, puedes reducir tu impacto ambiental y apoyar una economía más justa y sostenible.

La importancia del consumo responsable

Comprar de forma inteligente y responsable no sólo es beneficioso para nuestro bolsillo, sino también para el planeta y la sociedad en su conjunto. Comprendiendo el coste real de los productos, convirtiéndonos en compradores inteligentes y adoptando prácticas de consumo responsable, podemos influir positivamente en el mundo que nos rodea. 

Es importante recordar que cada compra que hacemos tiene un impacto, y tomando decisiones informadas y responsables, podemos contribuir a un mundo más sostenible y justo. Y, sobre todo, reducir el exceso de gasto sobre nuestra economía. Saber cómo ahorrar con un consumo responsable es el primer paso para sanear nuestra economía personal.

¿Cómo ahorrar en la cesta de la compra en la cena de Navidad?

¡La Navidad está a la vuelta de la esquina! Son muchas las familias españolas que están dándole vueltas a la cabeza en los menús que van a ofrecer a sus comensales en los próximos días festivos. 

Aunque aún quedan unas semanas para estas fiestas tan señaladas en el calendario, algunos han querido adelantar sus compras para ahorrar dinero en la cesta de la compra.

Sin embargo, muchas veces no solo vale con recorrer los diferentes supermercados de tu ciudad, sino que se debe de evaluar la calidad y el precio que te va a costar cada ingrediente que vas a necesitar para tus menús. 

Especialmente, este año en donde la inflación va a ser la protagonista por el encarecimiento de algunos productos alimenticios básicos, conviene no perder de vista algunas pautas para reconocer las verdaderas “gangas”.

Pero si no tienes tiempo para dar vueltas y quieres ahorrarte dinero, a continuación te damos algunas ideas de cómo puedes optimizar al máximo tu presupuesto navideño, para ahorrar algunos euros y abaratar la cesta de la compra en Navidad

6 trucos para ahorrar dinero en la cesta de la compra de la cena de Navidad 

Antes de salir de compras, debes organizarte y ver el presupuesto con el cual cuentas o el dinero que vas a destinar a la cena de Navidad. Por este motivo, debes de fijarte muy bien en que no es necesario “tirar la casa por la ventana” para ofrecerte un menú rico y, sobre todo, con la calidad que tus comensales esperan.

Compra productos de temporada 

Lo mejor es seleccionar productos que estén de temporada en la zona en la cual vives. Esto implica que los alimentos serán más baratos y no tendrás que pagar un precio extra por adquirirlos. Los productos que son importados cuestan más dinero y muchos supermercados se aprovechan de estas fechas tan señaladas para subir su precio. 

Organiza las comidas en función de los alimentos 

Si ya tienes ciertos ingredientes en casa no está de más que revises lo que tienes en tu despensa y hagas un menú con esos productos. 

Los alimentos frescos debes consumirlos antes que los perecederos, obviamente. Así, solo tendrás que realizar una pequeña compra con aquellos alimentos que vas a usar realmente para tu cena de Navidad. 

Además, podrás hacer una compra que puedas usar para tu menú de Nochevieja. Ya que en menos de una semana es posible ahorrar en la cesta de la compra de Navidad aprovechando ingredientes que has adquirido para la celebración anterior. 

Lo mejor es incluir verduras y frutas, además de comprar algunos alimentos en lata o congelados. Si no los usas finalmente, podrás almacenarlos para usarlo en otras comidas. De esta forma, no se estropearán ¡No tendrás que gastar dinero de forma absurda! 

Aprovecha los ingredientes de sobra 

Antes de hacer la lista de la compra de Navidad puedes revisar en tu nevera los alimentos que te han sobrado de otras comidas. Así podrás usar esos productos para darle un toque extra de sabor al menú que quieres elaborar de cara a la Nochebuena. 

Congela la comida 

Es posible que te sobren algunos platos, porque finalmente tus invitados no han comido mucho. Por ello, la mejor solución es congelar la comida que has puesto en la Nochebuena. Puedes usar parte de esa comida para elaborar el menú de Nochevieja o reinventar un plato dándole una nueva configuración. 

La cocina casera siempre es mejor 

Es mucho más económico cocinar tus propios platos que contratar los servicios de un catering o comprar platos precocinados. Por ello, muchas personas suelen comprar todos los ingredientes con mucho tiempo de antelación y cocinan un par de días antes algunos platos que van a servir el 24 de diciembre. Es una excelente manera de ahorrar en la cesta de la compra de la cena de Navidad. Y no solo eso.

¡En Nochebuena solo tendrás que disfrutar de estar con tu familia y no de estar medio en la cocina cocinando! 

Elabora un menú 

Antes de ir al supermercado elabora una lista con los platos que quieres preparar para el 24 de diciembre y así podrás tener en cuenta la cantidad de ingredientes que vas a necesitar. 

Al ir con una lista cerrada al supermercado, evitarás comprar alimentos de más y encima no tendrás que tirarlos luego por no haberlos usado. Puedes ahorrar mucho dinero con esta medida.

¿Qué pasa si no dispones de dinero extra?

¡No te preocupes! Si por cualquier imprevisto o circunstancia, no tienes dinero extra para la Navidad o simplemente no has podido planificar bien, siempre podrás recurrir a la financiación extra que te ofrecemos las entidades financieras. 

Los minicréditos y los créditos online llevan mucho tiempo operando en España y dándose a conocer como soluciones de financiación inmediata a las personas que lo necesitan. Es una solución ideal debido a su rapidez.

Lo bueno de este tipo de servicios y productos financieros es que podrás saber en todo momento el monto de dinero que vas a solicitar y el plazo de devolución de tu préstamo. 

Con este modelo de financiación extra para estas fiestas ganarás en tranquilidad sabiendo que podrás disfrutar de la Navidad como mereces. Así, dispondrás del dinero necesario para hacer compras baratas para menús navideños.

Ventajas de los créditos online

No solo en Navidad, sino para cualquier imprevisto en cualquier época del año, los principales beneficios que pueden ofrecerte los créditos online son los siguientes: 

  • Flexibilidad. Se puede obtener un minicrédito con las condiciones de devolución más flexibles.
  • Seguridad. Todo el proceso se realiza en pocos pasos a través de una plataforma online en donde tus datos estarán protegidos en todo momento. 
  • Rapidez. Podrás  obtener una respuesta inmediata sobre el estado de tu solicitud de crédito.
  • Comodidad. No tendrás que salir de casa para acceder a la oferta de crédito que deseas obtener.

Celebra tu mejor navidad ahorrando 

Con estos trucos y nuestros servicios financieros, tu economía no se va a resentir durante las fiestas. Serás el mejor anfitrión de las cenas navideñas y tus invitados estarán contentos de cenar en tu casa.

 ¡Relájate ahora y disfruta de la Navidad con tus seres queridos! Nosotros nos encargamos de la cuenta.

decisiones financieras

Qué decisiones financieras nunca debes tomar

Una mala decisión y tu vida cambia para siempre. Y si encima es una decisión financiera, es posible que pagues (literalmente) las consecuencias durante mucho tiempo. Y algunas son más que catastróficas. 

Las decisiones financieras y, sobre todo, las malas decisiones financieras, pueden meternos en un torbellino de caída libre económica y emocional de la que nos cueste salir. 

Para prevenir que caigas en un error financiero y advertirte sobre las consecuencias de las malas decisiones económicas, en Fintya hemos recopilado las 7 decisiones financieras que nunca debes tomar. A veces, conocer las consecuencias ayuda a decidir adecuadamente qué camino recorrer… ¡y con cuánto dinero!

  1. Consumir, consumir y consumir

Endeudarse por un mero afán de consumo es una de las peores decisiones financieras que puedes tomar. En eso, todos estamos de acuerdo. Siempre que sea posible, debemos evitar el crédito de consumo. No toda adquisición de bienes constituye un aumento de patrimonio, sino que se limitan a ser meros gastos que dinamitan la economía doméstica a límites insospechados. 

Repite con nosotros: no, no necesitas eso que acabas de ver por Internet. No lo necesitas. 

Y no te engañes. Si piensas que has estado aumentando tus bienes, deberías replantearte sus verdaderos beneficios. Piensa que los bienes que has adquirido no son más rentables con el paso del tiempo.

El diferencial con respecto a los intereses nunca es positivo, así que piénsate si quieres tener un doble gasto: la inversión a cargo de tu liquidez y la depreciación del producto.

  1. Falta de un colchón de ahorro

Que levante la mano el que no ha vivido por encima de sus posibilidades ni una sola vez. Cuando esto se trata de una etapa o un momento puntual, es relativamente solventable. El problema surge cuando no hay un ahorro debido a ese derroche. 

De hecho, no tener ahorros es una mala decisión financiera. Lo conveniente es disponer de un colchón de ahorro para poder hacer uso del mismo ante un suceso inesperado, un imprevisto o una urgencia. Tal vez ese pequeño colchón salve tu economía si todos tus electrodomésticos deciden estropearse al mismo tiempo.

  1. Invertir o no invertir, esa es la cuestión

Tal vez invertir te puede parecer un riesgo demasiado alto o una temeridad. Incluso una mala decisión financiera. Pues es un error.

La mala decisión financiera es precisamente lo contrario. No invertir. A todas luces, es un error puramente financiero. Tal vez el que más se ajusta a la verdadera naturaleza de las malas decisiones financieras. Porque, el resto, si nos apuras, pueden hasta ser decisiones de la vida, de la rutina, la convivencia, etc. 

Obviamente, no se trata de invertir en activos de alto riesgo. No queremos que te suicides financieramente. Pero entre eso y una pequeña inversión moderada o de bajo riesgo, hay un abismo.

No invertir solo hará que tus ahorros se los coma la inflación (que siempre ha venido creciendo), así que te habrás esforzado por hacer crecer tu colchón sin conseguir la máxima rentabilidad. 

  1. Comprar una casa, un piso, un loft

¡Lo que más te guste! Pero ojo… ¿es la mejor decisión financiera? Pues no lo parece, en algún caso.

Los precios disparados, inmuebles que están por encima del margen de riesgo que podemos asumir. ¿Recuerdas la burbuja inmobiliaria que hizo aparición a las puertas del recién estrenado siglo? La recuperación económica no fue como se preveía y el mercado volvió a saturarse, con precios de inmuebles muy por encima de lo admisible.

Y si a todo eso le sumas la subida de suministros, la inflación y las consecuencias que venimos arrastrando desde la pandemia, difícilmente parece recuperable esa inversión tan significativa.

  1. No tener controladas tus finanzas

Seguro que has pasado de decir que no llegas a final de mes a pensar que ni siquiera llegas al principio. Una mala decisión financiera es no saber exactamente qué ingresos y qué gastos tienes mes a mes y no saber ser responsable con las finanzas personales. 

Tal vez puedes estar manejando bien tu patrimonio o se está escapando el dinero por algún lugar que no tienes controlado, como suscripciones o gastos innecesarios que no necesitas. 

Ahorro

  1. No saber manejar la inflación

Es evidente que es un valor que se va a escapar a tus decisiones, pero lo que sí puedes decidir es cómo manejar tus gastos en función de cómo va subiendo el precio de la vida. Habrá subidas en las que debas reorganizar tu estilo de vida y eliminar esos gastos que hacen que te asfixies económicamente. 

Gastar más no va a hacerte más feliz. Lo que te producirá satisfacción es gestionar más adecuadamente el capital que entra cada mes en tu vida. 

  1. Comprar productos sin entender sus condiciones

No vale de nada que jures en arameo contra la entidad financiera que te ha otorgado una ayuda económica o que quieras matar al profesional que te suscribió un seguro de accidentes porque no te dan la cobertura que esperabas.

¿Has leído las condiciones? ¿Tienes claro qué te ofrecen y qué estás contratando? Y lo que es más importante, ¿sabes si estás contratando exactamente lo que necesitas?

Ya no se trata de que oculten la información, sino que no leemos la información al completo antes de aceptar un contrato de servicios o productos financieros.

Asesórate adecuadamente 

Para tomar buenas decisiones financieras, lo mejor es contar con el asesoramiento de profesionales especializados que puedan orientarte y darte las pautas para tomar el control de tus finanzas de forma efectiva. Y, sobre todo, para no arriesgarte a tomar malas decisiones financieras que te echen de cabeza a un pozo del que cuesta mucho salir. 

Si te encuentras en uno de esos momentos en que no sabes cómo solucionar tus problemas financieros y temes seguir tomando decisiones que compliquen tu economía doméstica, en Fintya tenemos todos los productos de financiación necesarios para ayudarte a volver a organizar tu vida en materia económica y empezar a tomar buenas decisiones sobre tus finanzas. 

Consulta con nuestros especialistas y toma nota de qué decisiones financieras nunca debes tomar para volver a llevar las riendas de tu economía de una manera sana y rentable.